Los padres representan el sistema de origen, el principal y primordial.
De ambos, el padre representa el vigor para estar en el mundo y abrazar nuestras conquistas a nivel personal y laboral.
Por tanto, cuando no nos sentimos autorrealizados en el trabajo o cuesta mucho lograr cualquier meta, es interesante constelar a papá.
Se dice que solo puedes acceder a tu padre si tu madre te permite llegar a él.
¿Cuántas veces has vivido una sensación de inseguridad permanente? ¿De miedo a salir al mundo? ¿De dificultad a la hora de tomar decisiones? Todo ello son algunos casos típicos de la falta de fuerza interior por procesos sistémicos no resueltos con tu Padre. No obstante, tu relación con tu padre no se ciñe únicamente a él sino a toda su historia personal y la de los ancestros de su rama (tus abuelos paternos y demás).
Honrar a los padres es muy sanador y tiene una finalidad terapéutica que busca generar orden, fuerza y alivio en la Vida. ¿Es necesario para tener una buena vida? Te respondería que, como mínimo, ayuda bastante. Agradecer a las figuras de Papá y Mamá su contribución por la Vida es un gesto de empoderamiento que solo trae bendiciones en la Vida.
El Padre representa la fuerza con la que nos anclamos a la Vida así como nos sostenemos en nuestros propósitos en el Mundo. También tiene que ver con la fuerza interior, la firmeza con la que tomamos decisiones para avanzar hacia nuestras metas personales y profesionales.
Tomar a los padres implica aprovechar la fuerza con la que tu sistema familiar ha posibilitado que tú llegues a la Vida. Éste es un ejercicio esencial en la práctica de las Constelaciones Familiares ya que los padres suponen pilares estructurales muy fuertes en el desarrollo evolutivo de cualquier persona.
