Tomar al Padre es sinónimo de tener fuerza en el Mundo
¿Qué significa la figura del Padre?
El Padre representa la fuerza con la que nos anclamos a la Vida así como nos sostenemos en nuestros propósitos en el Mundo.
También tiene que ver con la fuerza interior, la firmeza con la que tomamos decisiones para avanzar hacia nuestras metas personales y profesionales.
La figura del Padre es el punto de referencia para apostar por un Mundo lleno de logros para nosotros.
Por tanto, del Padre también se toma la fuerza para tomar acción para prosperar cada vez más en nuestros objetivos.
Tomar al Padre es contactar con las posibilidades de materialización de los propósitos personales en el Mundo.
Para esta publicación también he preparado un vídeo en el que te cuento las claves acerca de cómo sanar la relación con el padre.
La fuerza de nuestro foco interno y cómo ponemos límites viene del Padre
Del Padre también tomamos fuerza para tener un pensamiento crítico y racional.Adquirimos por tanto, capacidad para discernir qué es lo que queremos y qué no, y cómo ponemos los límites en las diferentes áreas de nuestra vida.
Tomar al Padre nos lleva a reconciliarnos con el primer impulso de Vida.
Como te comparto en el vídeo, según Bert Hellinger tomar al padre requiere tener el permiso de la Madre.
Cuando la Madre (voluntaria o inconscientemente) bloquea ese acceso al Padre, el Hijo pierde fuerza, rumbo, propósito para estar en la Vida.
Fundamentalmente porque el Hijo renuncia al 50% de sí mismo, su Padre.
Por tanto, el Hijo puede vivir ese vacío reconociendo que ese 50% restante no le aporta nada.
Cuando el Hijo es adulto, más allá de los procesos de la Madre con el Padre y viceversa, tomar al padre garantiza reconectarse con la fuerza interior.
La ausencia de ese 50% puede desencadenar que el Hijo busque en algún tipo de adicción a su Padre.
De ahí que haya que tomar a la Madre para restablecer el buen orden y facilitar la conexión con el Padre.
¿Cómo honrar a tu Padre?
- Comprendiendo su historia personal (como hijo) y tener una mirada comprensiva frente a lo que vivió.
- Definiendo claramente tus metas y objetivos profesionales.
- Permitiéndote prosperar cada vez más a medida que las posibilidades surgen.
- Consolidas relaciones y proyectos.
- Te dedicas laboralmente a lo que realmente te motiva.
- Yendo más allá del miedo a fracasar y confiando en tu fuerza interna para conseguir lo que te propones.
Qué te impide tomar al Padre
Sanar la relación con el Padre implica en primer lugar, tomar a la Madre y reconciliarse con esa figura.
Más allá de ello, es posible que haya una parte de ti que rechace la figura del Padre y, por tanto, seas tú quien lo estés excluyendo.
Te recomiendo el ejercicio de revisar tu historia con tu Padre y con tu Madre y observes objetivamente qué ha sucedido y cómo te has posicionado ante ello.
¿Sientes enfado, rabia, decepción, culpa, resignación, negación o indiferencia?
A través de ese sencillo gesto, y visualizándote como el pequeño de ambos, comprenderás que más allá de lo sucedido, ambos te han dado la Vida.
Y ahora es tu responsabilidad hacer algo grande y poderoso con ella. Ésta es una actitud adulta que también te lleva a honrar a tus Padres.
No tomar al Padre puede llevarte a verte en la misma tesitura que él en tu propio trabajo y en la manera en que sientes una falta de fuerza cuando luchas por tus objetivos.
Si quieres más información sobre Cómo Sanar la Relación con el Padre y sobre Constelaciones Familiares visita mi canal de Youtube.