21 decretos sanadores para sanar el fracaso y no tener éxito
Aunque sabemos que los errores forman parte del camino de aprendizaje y que éstos son nuestros mejores maestros, en ocasiones tomar decisiones o acciones equivocadas nos pueden traer graves consecuencias.
No me refiero solo en nuestra vida cotidiana sino también a nivel emocional.
Es bastante habitual que cuando erramos en nuestro camino surja el reproche, la culpa o el arrepentimiento, y todo ello es infinitamente corrosivo para nuestro bienestar.
Salir de esos códigos, de esa actitud compleja de autocastigo puede resultar difícil y amarga, sobretodo si las consecuencias son dolorosas.
Generalmente no vemos el error como lecciones sino que resaltamos lo tontos, ingenuos o temerarios que hemos sido, echando aún más mierda sobre nosotros mismos.
Todo eso se vuelve aún más difícil si culpamos a los demás de nuestras decisiones o situaciones actuales.
Entramos en un escenario de perturbación muy difícil, complejo, de mucho enredo en el que la paz interior no tiene un espacio para crecer y permanecer.
Desde mi opinión, debemos dejar de ser infinitamente duros con nosotros mismos en estas situaciones porque no nos traen nada bueno.
Entre otras cosas, también nos podemos quedar con una imagen de la situación que nos lleve a generar creencias limitantes relacionadas con el éxito o, peor, que afecten a nuestra autoestima y confianza personal.
Para aportar mi granito de arena en caso de que te encuentres en ese escenario, he preparado una meditación para sanar el fracaso, que puedes realizar para limpiar creencias limitantes sobre el éxito y recuperar tu bienestar interior.
Es una meditación sencilla, de 21 decretos que debes repetir un par de veces o tres, con la intención de integrar estas frases con aceptación y rindiéndote a una conciencia mayor.
Éste es un sencillo ejercicio que te facilitará que te reconcilies con tu paz interior.
No obstante, en caso de necesitar un proceso de terapia acude a un profesional cualificado para que te pueda dar recursos y herramientas adecuadas a tu caso particular.
¿Cómo prepararme para esta meditación?
Toma este ejercicio como lo que es, un espacio que te das a ti mismo para volver a ti y despertar una nueva conciencia.
No olvides que dentro de ti se encuentra un poder maravilloso de sanación y que, en la medida que te comprometes contigo, lo despertarás.
Lo más importante no es la meditación en sí misma sino en la actitud que pones a la hora de realizarla.
Para realizar la meditación para sanar el fracaso de manera efectivo te animo a que la lleves a cabo durante 21 días seguidos.
Tiene una duración de unos 20 minutos así que no te supondrá mucho tiempo.
Puedes empezar por encontrar un momento para estar contigo, a solas, sin distracciones y dándote el espacio adecuado para estar en silencio.
Desconéctate de cualquier elemento digital que pueda distraerte; ahora no existe nada más que tú y tu conexión contigo.
Al empezar la meditación toma unas respiraciones profundas y lleva las manos al corazón, dejándote sentir su latido.
A medida que escuches los decretos que te propongo, repítelos de una forma tranquila, sin prisa e incorpóralos en tu mente, sin juicio.
Lo más probable que surjan resistencias y hayan decretos que no te creas. Pero es algo totalmente normal.
En relación a lo anterior, los nuevos decretos rechinan con tus programaciones internas y surgen esas luchas internas. Pero tú sigue, sin más.
Como te he compartido anteriormente, en esta meditación hay 21 decretos para interiorizar.
Aunque te recomiendo realizar esta meditación durante 21 días consecutivos, también la puedes realizar de manera esporádica.
Y si quieres seguir profundizando, puedes realizarla a lo largo de 33 días, para conseguir un efecto más potente.
Éste es un ejercicio que yo mismo realizo para reprogramar mi subconsciente y limpiarme de limitaciones profundas y heridas que no sirven para nada.
Te dejo por aquí la meditación para sanar el fracaso, ¡que la disfrutes!
Si estás interesado en seguir sanando tus heridas profundas a través de meditación, te recomiendo los ejercicios de introspección que he realizo en mi canal de Youtube.