Una mirada hacia el futuro desde un nuevo orden sistémico
Las empresas, al igual que las familias, también son un sistema. Un sistema vivo, en el que la energía entre los miembros y elementos que la forman, circula.
En las familias, los padres e hijos se relacionan y guardan un orden marcado por la prevalencia (el orden de llegada a la familia).
Por otro lado, en las empresas, fundadores, socios, directores, jefes, empleados también están conectados cuando pertenecen al sistema que forman en su conjunto.
Sin embargo, en el sistema organizacional entran en juego muchos factores que, en ocasiones, pueden entrar en cierto conflicto cuando hablamos de una empresa familiar.
En esta publicación quiero invitarte a conocer un poco más acerca de todo ello. ¿Me acompañas?
¿Por qué Constelar los problemas de las empresas familiares?
En muchas ocasiones, cuando en la empresa intervienen o trabajan miembros de la misma familia (ocupando puestos jerárquicos similares o no), las dinámicas sistémicas que caracterizan el sistema familiar pueden influir en el desarrollo organizativo de la empresa.
Esta influencia no tiene por qué ser negativa o perjudicial pero sí que puede ser fuente de conflictos y es interesante diferenciar los temas personales o familiar de los exclusivamente organizativos.
Parece fácil, pero en ocasiones resulta complejo hacer una buena gestión de uno mismo y de nuestra función según el sistema en el que nos encontremos.
¿Y a qué se debe esta complejidad? Uno de los factores más interesante lo encontramos en la naturaleza de los sistemas tanto familiar como organizacional.
Resumidamente, todas las familias tienen una estructura similar y ciertamente inalterable, en la que cada miembro de la familia ocupa un lugar por derecho de pertenencia.
Por ejemplo. Tu padre es tu padre, tu madre es tu madre, tu hermano mayor es tu hermano mayor, tu hijo es tu hijo.
Y esos lugares son los de cada uno, por derecho. Los que “les tocan”. Y esos lugares son para siempre. Siguiendo con el ejemplo anterior, aunque tu padre fallezca, seguirá siendo tu padre. No puede ser sustituido. Ese lugar le pertenece por derecho.
En Constelaciones Familiares se estudia cómo es la relación de cada miembro del sistema familiar desde su lugar, con el resto. Y, desde ese punto, los especialistas de esta rama trabajan para generar un mayor orden cuando se encuentran desequilibrios y desórdenes.
Sin embargo, mientras que cada familia tiene una estructura clara y diferenciada y, en su estructura, todas las familias al fin y al cabo son similares, en las empresas no encontramos lo mismo.
En cada empresa la estructura es distinta. No hay más que ver los organigramas y los orgenogramas de las empresas para percatarse de ello.
Hay veces que incluso resulta muy complejo poder diferenciar bien la estructura que tienen. Y, además, esta estructura también se dinamiza y se adapta conforme la empresa evoluciona y avanza con el paso del tiempo.
Aparecen nuevos productos, nuevos valores, nuevos accionistas, nuevos empleados, nuevos objetivos, nuevos mercados, nuevos modelos de negocio, nuevos socios o colaboradores. Todo cambia o, por lo menos, es susceptible de que cambie.
Y todos ellos pertenecen al sistema organizacional, con lo cual, éste es un sistema muy vivo, muy dinámico y a veces muy complejo.
Por eso, en los casos de las empresas familiares – y desde la perspectiva sistémica – hay que aprender a separar los roles dependiendo del sistema en el que nos encontremos.
Y, como habrás podido intuitivamente deducir, en estos casos también influye mucho cómo el orden en la familia se traslada al campo organizativo.
Por tanto, un mejor trabajo sobre el ámbito familiar y las dinámicas sistémicas implicadas en la familia facilita un mayor orden en la empresa familiar.
¿Por qué? Fundamentalmente porque, al fin y al cabo, no podemos excluir el sistema familiar del sistema organizativo cuando la empresa es familiar. Todo tiene una base sistémica.
Todos están conectados con todos en un sistema familiar desde un determinado orden. Y en la empresa familiar también se da esa conexión, pero tomando en cuenta otros factores adicionales que hay que considerar para mantener el orden.
¿En qué casos se recomienda constelar la empresa?
Tomando como referencia todo lo mencionado, constelar la empresa familiar es interesante cuando:
- Falta claridad en la asignación de funciones organizativas
- Se perciben enredos sistémicos de origen familiar que afectan a la productividad
- Existen conflictos en los equipos cuando hay miembros de la misma familia
- Se dan dinámicas organizativas similares a los patrones familiares
- Se precisa entender con mayor perspectiva qué vínculos familiares empoderan a la empresa y viceversa, así como los que la desestabilizan
- Hay que realizar el relevo generacional y se está pasando por el periodo de transición que ello conlleva
Desde la consultoría sistémica facilitamos todo este trabajo entendiendo a la empresa como un ente que tiene un alma, que tiene un propósito en sí misma, y que busca su propia supervivencia más allá de los individuos que la conforman.
Este trabajo con la empresa familiar desde la perspectiva sistémica implica reconocer que la empresa crece, se desarrolla, se transforma innumerables veces, tiene un carácter adaptativo al cambio y una evolución natural.
Y este rumbo, cuando constelamos la empresa familiar, observamos empíricamente que tiene claras influencias del sistema familiar que está intrínseco en su propia naturaleza.
Por eso, si tienes una empresa familiar o bien eres parte de una familia que tiene el negocio es muy interesante que te plantees preguntas tales como:
- ¿Cómo afectan los movimientos familiares al desempeño, el liderazgo, la gestión y la evolución de la empresa?
- ¿Qué departamentos se ven afectados por las situaciones familiares del negocio?
- ¿En cuánto se altera el rendimiento de los trabajadores (tanto positiva como negativamente) cuando en la familia sucede un evento importante? Por ejemplo, el divorcio de los dueños, la pérdida de un hijo que trabajaba en la empresa o el nacimiento de uno nuevo, etc.
- ¿Surgen nuevas formas de liderazgo más allá de lo que caracteriza al seno familiar?
- ¿Están los nietos cualificados para gestionar la empresa familiar en un segundo relevo generacional y conocen y saben respetar los orígenes de esta empresa?
- ¿Cómo gestionar el cambio cuando la empresa familiar quiere fusionarse con otra o bien cuando necesita reducir su tamaño o escindir una parte de sí misma?
Como verás, las preguntas que se pueden realizar invitan al estudio y a la reflexión de cómo las constelaciones organizacionales para empresas familiares pueden ayudar a mejorar la forma en la que todo fluye, en la que todo se desenvuelve.
Precisamente ése es su cometido: Analizar qué es lo que está sucediendo en la empresa familiar, si puede tener un origen familiar y estudiar las diferentes posibilidades y opciones para enfocarnos en soluciones que, aparentemente, pueden no estar a la vista pero que a medida que se va trabajando en el descubrimiento y la implementación de nuevas estrategias, se consiguen resultados verdaderamente interesantes.
Llegados a este punto me gustaría matizar que las Constelaciones Organizacionales (para cualquier tipo de empresa) son una herramienta que facilitan la visión y la conciencia de lo que puede estar alimentando los conflictos y desórdenes que suceden dentro de un sistema empresarial.
En el caso de las empresas familiares, su éxito es habitualmente condicionado por situaciones que son más propias del ámbito familiar que del laboral. Por eso, constelar la empresa familiar resulta tan interesante y tan útil.
En ocasiones el verdadero origen de lo que le sucede a este tipo de empresas no pertenece exclusivamente a ella sino a los que la dirigen y a las dinámicas sistémicas que se mueven entre los miembros, que son familiares.
¿Constelaciones Familiares o Constelaciones Organizacionales para tratar problemas de una empresa familiar?
Esta misma pregunta me la he realizado muchas veces a lo largo de este tiempo en el que me he formado en Constelaciones Organizacionales y Coaching Sistémico y he llegado a la conclusión de que, aunque el abordaje es posiblemente muy diferente, ambos formatos de Constelaciones serán útiles para ayudar a resolver la problemática a tratar en la empresa familiar.
Mi posición es bastante imparcial con ello porque, si meditamos un poco sobre el tema, nos percataremos que todo tiene un fundamento sistémico.
Por tanto, si estamos trabajando sobre un asunto que concierne a una empresa familiar ambos abordajes son igualmente válidos ya que la intervención sistémica generará orden que beneficiará al conjunto independientemente de cuál sea el formato utilizado.
A nivel personal me gusta más el abordaje desde las Constelación Organizacionales para tratar temas de empresa familiar. Mi preferencia es únicamente por la manera de enfocar.
Desde las Constelaciones Organizacionales se tiene una visión panorámica del conjunto de la empresa, se valoran los elementos desde una perspectiva de negocio y se emplea una terminología más afín a la naturaleza de la empresa, aunque ésta sea familiar.
Por otra parte, el enfoque desde lo organizacional tiene una visión centrada en las soluciones, y no tanto en lo terapéutico.
No obstante, como digo, ambos enfoques son válidos y pueden ayudar mucho en la resolución de los conflictos que encontremos en ambos sistemas.
Constela el problema de tu empresa familiar
Constelar la empresa familiar es darse la oportunidad de ampliar la mirada en relación al problema que estás viviendo en el lugar de trabajo que compartes con los tuyos.
Gracias a esto, comprobarás cuáles son las dinámicas que están impidiendo que tu organización, tus equipos, tus departamentos, tus empleados consigan objetivos, tengan un mejor orden, exista un mejor clima laboral, atraigan más clientes.
Y si no diriges una empresa pero tienes un puesto de responsabilidad, plantéalo también como una posibilidad de empezar a generar el cambio que tanto necesita la empresa en la que trabajas.