La Base de las Relaciones Conscientes: El Equilibrio
¿Por qué es importante el Equilibrio en las Relaciones?
El equilibrio entre lo que se da y lo que se recibe en las relaciones es fuente de prosperidad, crecimiento y desarrollo para cualquier persona.
Como te compartí en el vídeo de los Órdenes del Amor en mi canal de Youtube, uno de los tres principios que rigen el buen funcionamiento de los sistemas es el Equilibrio.
Podemos dar a los demás porque, en primer lugar, nuestros padres nos han dado primero y nosotros hemos tomado.
¿Qué nos han dado? La Vida (y un montón de cosas más!).
En base a las experiencias que se dan en la infancia en cuanto a este dar-recibir entre los miembros de la familia de origen se obtienen los primeros modelos desde los cuales nos relacionamos en la Vida.
Desde el enfoque de las Constelaciones Familiares, se estudia que cuanto más consciente y profundo es el intercambio desde un equilibrio sano, mayor es la felicidad que se obtiene.
He preparado un vídeo en el que te amplío toda esta información mediante ejemplos prácticos y comparto contigo algunos tips útiles.
¿Cómo Mantener el Equilibrio en las Relaciones?
Más allá de los elementos clave que aseguran que las relaciones fluyan armónicamente como la empatía, la comunicación o la sexualidad consciente desde el ámbito sistémico se estudia la calidad de ese intercambio.
¿Te has hecho alguna vez la pregunta de cómo percibe la otra persona lo que tú le ofreces en la relación?
Es decir, más allá de tu percepción acerca de lo que das, ¿cómo es para la otra persona recibir lo que le das? ¿Y qué provoca lo que tú le das?
Las dinámicas invisibles que sacamos a la luz en el ejercicio de constelaciones revelan cómo se está dando y percibiendo ese intercambio por ambas partes.
Además, nos permiten identificar los posibles desequilibrios que comprometen el buen funcionamiento de cualquier relación, sea una relación de pareja o de cualquier índole.
Para mantener el equilibrio en las relaciones hay que ser conscientes de cómo entregamos y cómo recibimos e ir ajustando ese intercambio según las necesidades de la relación.
Las relaciones cambian con el tiempo, maduran, evolucionan y evidentemente ese intercambio debe revisarse en base a lo que pida la relación.
Si esto no se presta atención, es posible que la relación empiece a mostrar síntomas de desequilibrio, que generará una inercia y tomará fuerza, afectando antes o después a la calidad de la misma.
La Excepción: La Relación con los Hijos
Desde la visión sistémica se estudia que el equilibrio en las relaciones tiene lugar en las relaciones entre adultos.
Cuando los hijos son pequeños los padres dan y apoyan mientras que los hijos reciben. Eso evidentemente rompe ese principio de equilibrio.
Según Bert Hellinger, los hijos jamás pueden estar en equilibrio con los padres puesto que estos les han dado algo que ellos jamás le devolverán: la Vida.
Recibir esa Vida lo supone todo para nosotros como hijos. Y es algo tan grande, que los hijos jamás llegarán a compensar eso a los padres.
¿Qué pasa si doy más de lo que recibo en la relación?
El equilibrio en las relaciones tiene una serie de principios básicos que, si se aplican, garantizan el buen y sano crecimiento de la relación.
Estos principios son:
– El queda demasiado amenaza la relación (genera un primer desequilibrio que desestabiliza el intercambio).
– El que da demasiado no contempla la posibilidad de que el otro no pueda devolverle en la misma medida.
– Debe haber un límite en lo que se da y lo que se pide a la otra persona.
– El que da demasiado no permite que el otro pueda devolver en la misma medida.
– El que da demasiado se comporta como una madre con el otro.
– El que da demasiado adquiere una postura de superioridad y poder sobre el otro, «obligándole» sistémicamente a devolver para garantizar el equilibrio.
¿Cómo dar y recibir en equilibrio?
– Sólo puedo dar lo que tengo y pedir lo que necesito.
– Sólo debo dar lo que el otro puede recibir y sólo puedo tomar aquello que tengo fuerza para recibir.
– Dar de manera proporcional en base a lo que el otro puede devolver.
– Intercambio equilibrado de dar y recibir en una relación entre adultos.
– Agradece con conciencia lo que recibes y ofrece un poco más de vuelta, de tal manera que la relación se enriquece progresivamente en un equilibrio sostenible.
¿Te gustaría saber más sobre Constelaciones y sistémica? Visita mi canal de Youtube y la lista de reproducción de Constelaciones Familiares y Sistémica.